miércoles, 9 de septiembre de 2015

Smoothie con toppings

Este verano me estoy aficionando a los smoothies para el desayuno. He perdido toda la pereza para prepararlos. También ayuda que estoy en casa de mis padres y que aquí tengo la Thermomix a mano y con ella la textura queda impresionante. 


Este lleva una base de plátano congelado. Los pelo y los congelo ya troceados. Así aportan una gran cremosidad. En mi afán por emplear frutas de temporada, añadí una fresquilla o nectarina. En la base puse un pudding de semillas de chia (hecho con leche de vaca), y de topping añadí unas almendras, semillas de amapola, pipas de calabaza y bayas de goji. Los toppings, además de color, aportan ese toque crujiente que le da vida a los smoothies y los hace más apetecibles y divertidos. Además, conviene recordar que en general las semillas son una importante fuente de vitaminas y por tanto, conviene incluirlas en nuestra dieta. 

jueves, 3 de septiembre de 2015

¿Somos los nazis del siglo XXI?

El holocausto judío nos horroriza ¿Cómo fue capaz la humanidad de alcanzar tales cotas de maldad? Nos preguntamos ¿Por qué pasaron tantos años hasta que el mundo entero dijo "basta ya"? ¿Por qué los alemanes hacían la vista gorda cuando sus vecinos y amigos eran deportados a campos de concentración? ¿Por qué se denunciaban entre ellos por ser o acoger a judíos? Era como si la humanidad entera se hubiese vuelto completamente loca. 

Hoy miramos con perspectiva, vemos películas, escribimos libros, celebramos el aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, de la liberación de Auswitch. Estamos convencidos de que nosotros no habríamos dado la espalda a los judíos . 

Y sin embargo, hoy somos nosotros los cómplices de la locura, permaneciendo impasibles ante el drama sirio. Miles de personas buscan refugio en otros países. Abandonan sus hogares, su tierra, su país, huyendo de una guerra que dura ya demasiados años. Un conflicto que los ha dejado sin nada. Y ahora nosotros les robamos la esperanza. Europa no quiere acogerlos. Los países más cercanos cierran sus fronteras. 


Hoy en los telediarios repetían la imagen de Nilufer Demir, el niño sirio ahogado en aguas turcas cuando huía con su familia hacia las islas griegas. Una historia que ha tenido el peor de los finales. Me abstengo de poner la foto. Ya la hemos visto demasiadas veces y de verdad, mi sensibilidad tiene un límite. 

Pero tanto como esta fotografía estremecedora, me han conmovido las imágenes de la estación de tren de Budapest, donde los sirios se hacinaban en los vagones con la esperanza de poder abandonar Hungría, un país que legisla para imponer penas de hasta tres años de cárcel por un cruce ilegal de la frontera. Esas imágenes de niños que pasaban en brazos a los trenes saturados de desesperación me han roto el corazón. Me han recordado los fotogramas de las películas que nos mostraron el drama del holocausto nazi. Los vagones cargados de personas con dirección a campos de concentración, o lo que es peor, a maquiavélicas cámaras de gas. 


¿Qué más tenemos que ver para reaccionar? ¿Es egoísmo? ¿Es miedo? Vivimos en nuestra burbuja de comodidades ajenos a las trágicas muertes de seres inocentes.  "No podemos hacer nada", nos decirnos para lavarnos la conciencia. Pero pecar por omisión es la forma más cobarde de pecar ¿Qué nos ha ocurrido para no temblar ante el dolor ajeno? Se nos está enfriando el corazón. Coger a tu familia, huir de tu país con apenas equipaje, dejando atrás tu vida, los planes de futuro, es una decisión difícil y sin embargo ellos la toman porque la única alternativa es la muerte. 

¿Somos acaso los nazis del siglo XXI? Aunque los ciudadanos de muchos países empezamos al fin a mostrar nuestra indignación frente a una situación inaceptable, los gobiernos europeos no acaban de ponerse de acuerdo para resolver este sinsentido 

Tenemos el deber moral de exigir a nuestros gobiernos que actúen, que den una respuesta solidaria a las miles de familias que se han quedado sin nada. Queremos que nuestros impuestos se utilicen en misiones que valgan la pena, y no hay nada más valioso que una vida. Podemos prescindir de aeropuertos vacíos, de autonomías, de asesores designados a dedo, de políticos corruptos, de Eres falsos, de tarjetas black, de coches oficiales... pero no podemos prescindir de la vida

Haz cuanto esté en tu mano, por pequeño que sea. Escribe en tu blog, en twitter, facebook o instagram, manda una carta al periódico, participa en una manifestación, rellena un formulario, díselo a tus vecinos, que quieres que tu país abra las fronteras para acoger a refugiados sirios, igual que abrirías los brazos para recibir a tu hermano. 

Se recauda mucho dinero al cabo del año y hay muchas cosas a las que los españoles estamos dispuestos a renunciar con tal de que se haga ni más ni menos aquello que es de ley: amar, porque esto, no nos engañemos, no es una cuestión política o económica. Es tan solo una cuestión de amor




miércoles, 12 de agosto de 2015

Felices 140

Hace unos días vi "Felices 140", una película española dirigida por Gracia Querejeta. La protagonista, Maribel Verdú (dentro de que se trata de una película coral) convoca a sus más allegados (familiares y amigos) a un fin de semana en una casa rural de ensueño. Se propone celebrar con ellos su 40 cumpleaños. Pero una vez allí sucede algo que les obligará a cada uno a tomar una complicada decisión... 


Durante toda la película me dediqué a juzgar la actitud y el comportamiento de los personajes. Casi ninguno de ellos parecía una persona "íntegra". Se movían por intereses egoístas, si bien hasta ese momento sus relaciones se sostenían en una amistad o lazos familiares que se iban a ver tambaleados por los acontecimientos ¿Eran las bases de esas relaciones lo suficientemente sólidas?

Cuando llega el momento de tomar "la decisión", el espectador SABE perfectamente cuál es el camino correcto, el único justo. Sin embargo, los personajes no parecen tenerlo tan claro. Anteponen sus intereses y necesidades personales a todo lo demás. 

Me decepcionó enormemente comprobar que, al menos en la ficción, los actos egoístas dan buen resultado ¿Qué clase de valores enseña el cine de hoy? 

Hace poco una prima me contaba que su hijo había visto "Marcelino pan y vino" (una película antigua, en blanco y negro, cuyo argumento podéis recordar aquí) y que el niño se había emocionado. La conclusión de mi prima fue: ¿Cómo van a ser los niños de hoy, que ven dibujos como Bob Esponja, cargados de rencillas, insultos, perversiones, como los niños de nuestra infancia, o más aún, de la de nuestros padres, que crecieron con películas donde se ensalzaban la amistad y el amor?
Volviendo a "Felices 140", estaba comentando con mi marido el argumento, quejándome de que los actos egoístas sean socialmente aceptados, lamentándome de que el fin justifique los medios, cuando me preguntó: ¿Tú qué habrías hecho? Y ahí me paré a pensar y me entró la duda. En la película hacer lo correcto no aportaba ningún beneficio (salvo el moral) a nadie. Sin embargo, actuar en base a los intereses personales de cada uno parecía satisfacer a todos, aunque,repito, no era lo correcto. 

¿Yo qué habría hecho? Después de meditarlo, mi conclusión fue a su vez una pregunta: ¿Por qué a pesar de saber con claridad lo que tenemos que hacer, lo que es justo y honroso, a veces no lo hacemos? 

Quizás porque la sociedad de hoy, en la que me incluyo, no valora realmente cualidades como la honradez, el honor, la disciplina, la lealtad o la nobleza. Son cualidades que valoramos en personajes de ficción, en los grandes héroes de la literatura, valores que entendemos superiores por dignificar al ser humano. Pero en la práctica primamos el dinero, el éxito económico y profesional, el reconocimiento social, por encima de los valores más básicos.


No se trata sólo de SABER qué es lo correcto, sino de HACER lo correcto, que por lo general es siempre lo más difícil. Quizás ahí es a donde quería llegar Gracia Querejeta.

lunes, 10 de agosto de 2015

Ensalada de calabaza y aguacate

Invité a cenar a mis amigas en La Mucca de la calle Almagro, y pedimos una ensalada que me gustó tanto y parecía tan sencilla, que decidí reproducirla en casa. 

- Base: lechugas variadas. 
- Calabaza: se cuece no en exceso (que no quede muy blanda) y se trocea en dados. Después de cocerla, se pasa por la sartén para dorarla. 
- Aguacate partido en dados. 
- Tomates cherry. Los puedes poner enteros o partidos por la mitad. 
- Pipas de calabaza
- Vinagreta: no recordaba bien cómo era la de la ensalada original, de modo que hice una con miel natural, derretida un poco en el microondas, aceite, vinagre de módena, mostaza y sal. 


Se mezclan bien todos los ingredientes y os aseguro que está increíble. El otro día la hicimos en casa de mis padres, que tenían invitados, y triunfó como la Coca Cola!

viernes, 7 de agosto de 2015

Propósitos para el año nuevo

Cuando eres estudiante, el año comienza en septiembre. Y es a la vuelta del verano cuando haces tus propósitos para los próximos 12 meses, cuando vuelves con energías renovadas y te crees con energía suficiente como para cambiar las cosas que no te gustan, afrontar nuevos proyectos o generar nuevos hábitos. 

Este año, con mi excedencia de maternidad, hay muchas cosas que inevitablemente van a cambiar en mi vida (para empezar, no tendré que coger el metro cada mañana, oleeeeeee). Tengo proyectos para estos meses (años, si la cosa no va mal), pero aparte de esos planees más ambiciosos, también tengo mi pequeña lista de propósitos. Creo que es buen escribirla, porque nos hace ser más conscientes de ellos, nos sirve de recordatorio cuando nuestra memoria falla, y genera un cierto compromiso con nosotros mismos. 

Sin ánimo de extenderme más, los míos para este año que comienza en septiembre son: 
  • Continuar con el proceso de madurez. Es un tema sobre el que hablaré en un post más adelante, porque da para mucho, pero es el más importante y por eso encabeza la lista. A modo de resumen, diré que hace poco leí que madurar es aprender a gestionar la frustración y me sentí muy identificada. 
  • Disfrutar del tiempo con mis hijos. Estar con los niños no es sólo una cuestión de cantidad de horas, sino de calidad. Y para eso, lo primero que tengo que hacer es apagar el móvil (no en sentido literal, basta con dejarlo silenciado en el bolso). No consultar whatsapp, ni Instragram, Facebook o jugar al Cundy Crash cuando estoy con ellos. Si quiero de verdad disfrutar con y de mis niños, tengo que apartar la mirada de la pantalla del teléfono y mirarlos a ellos, y disfrutar de su inocencia. 

  • Hacer deporte. Esto es más una necesidad que otra cosa. Tenemos que aprender a escuchar a nuestro cuerpo, y a mí me pide que me mueva. No es necesario correr una maratón (o media), pero sí tengo que caminar y hacer mis ejercicios de Pilates. Mi espalda y mi mente me lo agradecen. Por eso, espero poder sacar al menos dos horas a la semana para hacer deporte. 

  • Meditar, orar, pensar. En esta vorágine en que nos movemos, es fundamental encontrar unos minutos al día para meditar. Este es otro tema sobre el que me gustará profundizar más adelante. 
  • Cuidar mi alimentación en general. Reducir el consumo de azúcares refinados o de liberación rápida en particular. La comida procesada, las salsas, los snacks, los refrescos y un montón de cosas más que ni imaginamos, traen azúcares refinados, y por diversos motivos (peso y salud) me gustaría eliminarlos (o al menos reducirlos sustancialmente) de mi dieta. 

  • Desprenderme de cosas tóxicas. Hay personas tóxicas, programas de televisión tóxicos, revistas tóxicas... y a todos ellos quiero apartarlos de mi vida. 
  • Ser menos consumista. Esto viene impuesto por la excedencia de maternidad, pero además es algo que me apetece vivir. Plantearme antes de comprar algo si realmente lo necesito, si me lo puedo hacer yo misma, si alguien me lo puede prestar, si lo puedo reciclar. Ser menos consumista, además, repercute positivamente en el medio ambiente (otro tema que me preocupa y sobre el que me gustará escribir)


Y esto es todo (que no es poco). Sé que muchos, si no algunos, de los propósitos, no los cumpliré, pero al menos espero mejorar un poquito en cada una de estos aspectos. 

Y vosotros, ¿también hacéis planes en septiembre? ¿Cuáles son vuestros proyectos para el nuevo año?

domingo, 2 de agosto de 2015

UN DESAYUNO PROTEICO

Cuando estaba embarazada de mis mellizos, la ginecóloga me puso, por propia petición mía, una dieta de 2.000 calorías. Esta incluía la friolera de 11 huevos a la semana. Yo reduje la ingesta a unos 7, y cuando el menú indicaba tortilla de dos huevos, yo ponía sólo uno. Le pregunté a la médico si 11 huevos no serían demasiado y me respondió que no. Yo no iba a tomar rebozados, bollería, mayonesa o algún otro producto con huevos. Además, los huevos contienen proteínas de alta calidad biológica. Esto significa que:

1.- Son fácilmente digeribles.
2.- Contiene un número elevado de aminoácidos esenciales.

Así que desde entonces, soy una aficionada a los huevos en todas sus versiones. Aunque reconozco que como más me gustan son pochados.

Por eso, decidí incluirlos también en mi desayuno, en mi huida desesperada de las galletas o productos de bollería. Además de ricos, son bastante saciantes y combinan fenomenal tanto con dulce como con salado.

Mi desayuno este día fueron unas tostas de huevos revueltos con eneldo, plátano y arándanos. Exquisito y energético.



viernes, 31 de julio de 2015

Decidido: excedencia por maternidad

Lo contaba aquí. Mi empresa había sido vendida y mis perspectivas profesionales y personales cambiaron drásticamente. Mis mellizos han cumplido ya los cinco meses y en un mes más estaba previsto que yo me incorporase al trabajo. Pero no a mi puesto antiguo, donde ya era la mano derecha de mi jefa, estaba considerada y tenía buenas perspectivas de futuro. NO. Mi incorporación sería a una nueva compañía, un nuevo equipo, en una empresa donde la palabra conciliación familiar sólo parece existir en los papeles. Dependería de la subordinada de la jefa. Me encargaría de unas tareas mucho más reducidas de las que tenía antes y con menos visibilidad.En definitiva, no era un cambio que yo hubiese buscado. 

Llevo más de diez años trabajando y sólo he parado en mis dos bajas por maternidad. Visualizar mi nueva vida laborar, con los niños tan pequeños (aparte de los mellizos, la mayor tiene dos años y medio) me daba pánico. ¿Llegaría a todo? ¿podría atender a los niños? ¿sería capaz de responder a las expectativas de mis nuevos jefes?
Tras meditarlo con mi marido, con mi familia y sobre todo conmigo misma, he decidido solicitar la excedencia por maternidad. Para quien no lo sepa, es un permiso no retribuido que concede la empresa y que puede extenderse hasta que el niño por quien se solicita cumple los tres años. Durante este periodo no cobramos una nómina, pero computa a efectos de aportaciones a la Seguridad Social y de antigüedad en la empresa. Además, durante los 12 primeros meses (15 en el caso de familia numerosa), la empresa está obligada a mantener tu puesto de trabajo. Pasado este plazo, si te incorporas, puede ser a cualquier otro puesto de la misma categoría, pero no necesariamente el mismo. 

El 30 de julio telefoneé al responsable de Recursos Humanos para confirmarle mi decisión de solicitar la excedencia. Eran las siete y media de la tarde y tenía poca esperanza en que me contestase al teléfono, pero era el único momento del día en que los niños me habían dado un respiro. Allí estaba él, en su despacho, un treinta de julio a las siete y media de la tarde. Esto no hizo más que reafirmarme en mi decisión. Si acaso aún tenía alguna duda, definitivamente esta se disipó. 

Seguramente será un periodo duro, aunque sin duda, también satisfactorio. Tendremos que apretarnos el cinturón en casa, prescindir de caprichos y de compras que ahora hacemos sin plantearnos si acaso es realmente necesario. Pero creo, espero, que sea un periodo de crecimiento personal y familiar. 
Mi hermana me lo decía hace poco: "cualquier decisión que tomes, que nunca sea por miedo". Por eso mi decisión es aparcar temporalmente el trabajo y dedicarme a mi familia. 

¿Alguna de vosotras ha disfrutado de una excedencia por maternidad? ¿Conocéis a alguien que lo haya hecho? ¿Cómo ha sido la experiencia?

Una golosina de cacao

Yogur natural, plátano y mi crema casera de cacao (ver receta aquí) Todo a la batidora, ajustando el punto de cacao que queramos conseguir. 

 De topping, unos cereales de trigo integral (me encantan los de Nestlé con chocolate), y para culminar mis deseos golosones, una cucharada de mi crema de cacao casera. 

Un postre para chuparse los dedos!!


jueves, 25 de junio de 2015

Desayuno: pudding de chia

Un desayuno fácil y fresquito para estos meses de verano, con el que tomar la crema de cacao casera que os enseñaba aquí

Pudding de semillas de chia con leche (preparadas en un frasco y dejadas en remojo toda la noche), unas rodajas de plátano, arándanos, unas rodajas de melocotón y una cucharada de crema de cacao


El plátano me encanta por su sabor dulce y su textura contundente. Aunque tiene más calorías por cada 100 gramos que otras frutas (90 del plátano vs 60 de la manzana), conviene tener en cuenta que un plátano pesa menos que una pieza de fruta como una manzana, por lo que al final el aporte calórico es similar. 

Entre sus propiedades, destaco: 

  • Fuente de energía saludable: aporta hidratos de carbono de liberación lenta. 
  • Vitaminas A, B y C
  • Potasio: adecuado para hipertensos
  • Magnesio: relajante muscular y fundamental para el sistema nervioso (previene calambres y ayuda contra el estrés)
Los arándanos, por su parte, son muy útiles para tratar y prevenir enfermedades de las vías urinarias, como la cistitis. Además son ricos en antocianinas, pigmentos con función antioxidante, que sirven para reparar los daños producidos en la retina por acción de los radicales libres. 

Y por hoy, eso esto todo. A comer rico y bien. 

miércoles, 24 de junio de 2015

Nutella casera

Leche, cacao, avellanas y azúcar ¿No decía eso el anuncio de la Nocilla? Pues en esa lucha contra los aditivos y en la búsqueda por lo natural, decidí fabricar mi propia Nutella o Nocilla casera. 

Primer paso: triturar las avellanas hasta conseguir una crema como la que veis en la foto. Es lo mismo que hacíamos aquí con los cacahuetes para conseguir mantequilla de maní, pero en esta ocasión sin necesidad de añadir aceite ni de pelar los cacahuetes, porque las avellanas ya las compré peladas. Así que me ahorré un paso tedioso ;) 

Particularmente, me encanta ver cómo los frutos secos se van transformando en esta especie de crema
Una vez lograda la textura deseada, añadimos el cacao. Yo usé cacao ecológico en polvo sin azúcar. 

La crema adopta el color del chocolate. Ya nos vamos acercando al resultado final. 

En cuanto a los edulcorantes, yo añadí una cucharada de stevia y el resto  (unas tres cucharadas) de azúcar. La stevia no tiene calorías, pero para mi gusto posee un sabor amargo que compenso con el azúcar. 

El dulzor va en gustos, pero creo que si queremos que se parezca a la Nutella, no podemos escatimar mucho en edulcorantes. 

Por último, añadimos la leche. Al principio, la mezcla cambiará radicalmente de textura. Se pondrá más dura. Pero conforme añadamos más, irá adquiriendo la consistencia deseada. Yo empleé leche de vaca entera. 




En cuanto a la conservación, tengo que ver cuánto dura en la nevera. Aunque me temo que al llevar leche, no podremos alargar en exceso el tiempo de almacenamiento (y siempre en frío). 

Recomiendo ir jugando hasta conseguir el equilibrio de sabores deseado. A mí me ha encantado el resultado :) 

Próximamente, os cuento cómo me tomo yo la crema. 

A comer sano y rico. 

viernes, 19 de junio de 2015

Estrenando Thermomix

En realidad, la Thermomix no es mía, sino de mi madre. Después de mucho pensarlo (porque la inversión económica no es para menos), mi hermana y yo se la hemos regalado. Y ahora la tenemos cocinando a ritmo industrial. A este paso,dejo mi maravillosa empresa (léase con ironía) y monto un negocio de comidas para llevar ;) 

Después de una crema de verduras, arroz con pollo, pisto, bizcocho de naranja y una crema de limón, hemos hecho un batido de frutas para merendar. La receta: 

- Unos 250 gramos de piña natural pelada
- Una manzana
- El zumo de tres naranjas
- El zumo de medio limón
- Cuatro o cinco hielos (de los de bolsa, que son más gorditos)


Se tritura todo (siguiendo los tiempos y velocidades que indica la Thermomix, que aquí aún no soy una experta), y tenemos el batido listo. Una recomendación es tener la fruta bien fresca en la nevera. Una opción es añadir azúcar, pero yo no soy partidaria de tomar la fruta con azúcar, que para endulzar ya está la fructosa, que evita los picos de azúcar. 

Lo genial de la Thermomix es que la fruta queda perfectamente batida. No te encuentras ni un trozo de fibra, pero está ahí. Noto la diferencia con mi batidora americana, que no es especialmente potente. 

Una receta fresca, llena de fibra, que los peques se toman estupendamente (con pajita) y así descubren otra forma divertida de tomar fruta. 



miércoles, 17 de junio de 2015

Easy green smoothie: aguacate, plátano y naranja

Esto del verano me viene fenomenal para olvidarme de las galletas. Hoy me he preparado un super green smooothie, o lo que es lo mismo, batido verde

- Un tercio de aguacate
- Un plátano de canarias
- Una naranja y media peladas

Todo al vaso americano... y a desayunar! 


A mí estos batidos muchas veces me gusta tomarlos con cuchara, pero hoy, cuando me quedaba aún un poquito en el vaso, le he añadido leche de vaca y estaba rebueno. 

También me he tomado un par de nueces con miel. Las nueces son unos frutos secos que poseen gran cantidad de vitaminas y minerales. Son calóricos, así que conviene tener cuidado y no excedernos. Pero incluirlos en la dieta es una forma de asegurarnos el aporte de muchos de estos nutrientes. Además, a los peques les encanta ese toquecito con miel. 

jueves, 11 de junio de 2015

Mango, plátano y amasake

El mango es un fruta que me encanta. Pero es una fruta más cara porque siempre son de importación. He descubierto una frutería donde los tienen a mitad de precio de lo que los suelo encontrar. Son un poco más fibrosos, pero su sabor es excelente. Así que es perfecto para añadirlo a un rico smoothie


Este lleva una primera capa de yogur cremoso desnatado edulcorado con mango. Probad esta mezcla porque es exquisita. A continuación, cereales de trigo integral. Y de topping, unas rodajas de plátano con una cuchara de amasake de mijo. La mezcla plátano - amasake me tiene enamorada. 



No sé si os pasa, pero yo en verano tomo mucha más fruta que durante el resto del año. Hay que escuchar al organismo, y a mí claramente me pide comidas frescas y que me hidraten. Y yo, que soy muy obediente, le doy lo que me pide!! 

domingo, 7 de junio de 2015

Smoothie de fresas, yogur, chía y miel

Un smoothie ideal para otro super desayuno. Últimamente me he quitado dos cosas que me venían pesando bastante. Por un lado, la vaguería mañanera, y por otra, los antojos de galletas. Creo que en parte es por el verano: este calorcito me anima a prepararme cosas fresquitas y divertidas. Así que estoy contenta con mis progresos dietéticos. 


Batí unas fresas con plátano, yogur cremoso desnatado edulcorado, una cucharada de miel super natural (recogida directamente y sin ningún procesado) y semillas de chía. Para acompañar, unas nueces, ese super fruto seco que tiene gran cantidad de vitaminas y minerales esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Al final añadí unas gotitas de leche para aclarar y hacerlo un poco más ligero (se ve en las fotos que no lo mezclé bien, ups). 


Estos smoothies los hago en la batidora en lugar de en el vaso americano, porque es suficientemente potente. Sólo si añado frutas tipo manzana, hojas verdes o verduras como calabacín, entonces sí necesito el vaso americano. En caso contrario, la batidora me resulta más cómoda y sobre todo, fácil de limpiar. 




Un desayuno energizante, refrescante y muy dulcecito para golosos como yo. 

sábado, 6 de junio de 2015

Smoothie de sandía

Un smoothie fresquito para estos días en que empieza a apretar el calor. Es muy ligero y sencillo. Lleva sandía (quitamos antes las pepitas) y yogur cremoso descremado azucarado. Para decorar y dar un toque especial, unas hojitas de menta. Si lo mezclamos con hielo picado, tenemos un cóctel veraniego y ligero. 


viernes, 5 de junio de 2015

Menú del día: calabacín relleno y pescadilla de pincho

Hoy traigo un plato lucido, saludable, colorido y riquísimo: calabacín relleno y pescadilla de pincho. 

El calabacín redondo es de la variedad que en América llaman ayotes. Lo lavamos bien. Cortamos "la tapa" o capuchón y con una cuchara extraemos la carne (dejamos una pared delgada) y la guardamos. Hervimos el calabacín en agua con sal durante 6 minutos. 

Por otro lado, hacemos un sofrito con cebolla, ajo, pimiento y zanahoria. Cuando está avanzado, añadimos champiñones y la carne del calabacín que hemos guardado y terminamos el sofrito. Para acabar lo mezclamos con tomate frito (yo siempre tengo salsa de tomate frito casero en el congelador)

Rellenamos los calabacines, añadimos queso y gratinamos. 

La pescadilla la hacemos a la plancha con unas gotitas de aceite de oliva y acompañamos con una cucharada del sofrito que hemos empleado para el relleno. 

Una forma divertida y diferente de comer verdura.

viernes, 29 de mayo de 2015

Mantequilla casera de cacahuetes (o maní)

La mantequilla de maní (o cacahuetes de toda la vida) se ha puesto de moda. Y no sin razón. Puedes encontrar todos sus beneficios aquí

Yo, en lugar de comprarla de bote, para evitar todos los aditivos que le ponen (conservantes, azúcares etc) he hecho mi propia mantequilla casera. No he encontrado cacahuetes crudos (todos venían salados y fritos), así que los compré con cáscara y pelé unos 250 gramos (peso neto de la bolsa). 


Una vez pelados, los he procesado con la picadora de la minipimer. He añadido una cucharada de café de aceite de girasol y otra de azúcar moreno (también se puede endulzar con miel, lo probaré otro día) 


Y ya no hay más que hacer que procesar, procesar y procesar. Conviene ir parando cada poco para que el motor de la picadora no se recaliente. 


Se puede conservar en la nevera durante unas dos semanas. 

La próxima vez creo que la haré un poquito más dulce. Es una crema muy consistente de textura y sabor, y con muchas grasas (aunque de las buenas), por lo que no conviene abusar. Pero sí podemos incorporar una cucharada a nuestras tostadas del desayuno o a los smoothies para aportarles cremosidad






jueves, 28 de mayo de 2015

Cena con yogur y amasake

En invierno el cuerpo me pide una sopa o una crema de verduras calentita, pero ahora, cuando comienza el calor, prefiero las comidas frescas e hidratantes. Y esta es una receta que ocupa poco tiempo y satisface mis deseos de algo dulce






Como base, un yogur Vitalinea edulcorado cremoso (la textura para este tipo de platos es mejor si es cremoso). Añado unos cereales. En este caso los he cogido de trigo integral. Para añadirle más dulzor, machaco un plátano canario con un tenedor y lo mezclo con una cucharada de amasake de mijo, como ya expliqué aquí. Esta mezcla tiene para mí gusto el punto ideal de dulzor. Y corono con unas frambuesas que dan un perfecto toque de acidez. 


Por último, acompañé con unos trozos de coco. Lo ideal habría sido rallarlo y ponerlo de topping, pero dejamos esa opción para otro día ;) 

Esta cena es, para mí, un auténtico capricho. Este mismo vaso, en versión mini, es un postre ideal para una comida o cena con invitados. Es dulce, pero no pesado, es vistoso y a la vez rápido de hacer. 

¡A seguir comiendo sano y rico! 

martes, 26 de mayo de 2015

Desayuno con Chía

Riquísimo y refrescante desayuno para estos días calurosos.

Por la noche, pongo dos cucharadas de semillas de chía en un bote de cristal con leche de almendra y lo agito. Pasada una hora o media hora le doy vueltas con una cuchara para que las semillas no se apelmacen. Durante toda la noche, la mezcla adquiere una textura gelatinosa. No es necesario dejarlo tanto tiempo, basta con una media hora, pero así lo tengo preparado a primera hora de la mañana, que es cuando más me tientan las galletas... 


Por otro lado, mezclo unas fresas con ciruelas pasas, una cucharada de avena y un poco de leche de almendra y proceso con la batidora. Incorporo esta mezcla a las semillas de chía. 



Añado una cucharada de canela (soy adicta) y tres nueces.


Las semillas de chía tienen un efecto saciante porque absorben 10 veces su peso en agua gracias a su alto contenido en fibra. Además, contienen altas cantidades de:

  • Omega 3: imprescindible para el sistema nervioso central. 
  • Antioxidantes: nos protege de la contaminación y de los rayos UVA
  • Proteínas: aumenta nuestra masa muscular
  • Potasio: importante aporte energético 

¿Te animas a probarlo?


domingo, 24 de mayo de 2015

Una comida refrescante: ensalada con semillas y fresas

Una comida refrescante para un día caluroso de primavera.
Cualquier plato colorido estará seguramente lleno de vitaminas y nutrientes. Y mi almuerzo, esta vez, era una explosión de color: 

- Ensalada de espinacas, tomate, rabanitos, aguacate, queso fresco, pasas, maíz, jamón cocido y semillas de calabaza. Por supuesto, aliño de aceite de oliva virgen extra

- Fresas de postre. Sin más aditivos. Me encantan. Están en plena temporada y entre sus beneficios destacan:
  • Retrasan el envejecimiento por ser ricas en Vitamina E, C y flavonoides. 
  • Protegen contra enfermedades cardiovasculares por la presencia de polifenoles.
  • Favorecen la eliminación de líquidos por su contenido en potasio. 

Además, su contenido calórico es muy bajo (unas 33 kcal por 100 gr), lo que las convierte en un postre o snack ideal para el control de peso. 

Yo las consumo en cualquiera de las comidas del día. Voy a intentar trasladar aquí algunas de mis recetas con fresas. Pero mientras tanto, un buen tazón sin más aditivos es un placer para el paladar. 

jueves, 21 de mayo de 2015

HUMMUS

Hoy traigo una receta muy sencilla, sana y resultona: Hummus

Los ingredientes:
- 200 gr de garbanzos cocidos (si son de bote, aclarar bien para eliminar restos de conservantes)
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- el zumo de medio limón
- 1 cucharada tamaño café (cdc) de comino molido
- 1 cdc canela
- 1 cdc de pimentón dulce
- 1 ajo pelado
- pimienta negra
- sal

Opcionales: 
- tahini (es una crema a base de sésamo. Yo no tenía y no la puse. 
- cilantro
- agua (preferiblemente la de haber cocido los garbanzos), si se desea una textura menos espesa. 


Se procesan todos los ingredientes juntos en el vaso americano y se decora con un poquito pimentón y un chorrito de aceite. Yo lo acompañé con regañás en aceite de oliva, pero una opción menos calórica es hacerlo con palitos de zanahoria, pepino etc. 


Lo bueno es que esta receta lleva garbanzos, que es una legumbre que a mí se me suele olvidar comer. Los garbanzos son ricos en lecitina, que ayuda a eliminar las grasas y a controlar el colesterol. A partir de la lecitina, se forma colina, componente de algunas vitaminas del grupo B. Contienen ácido fólico, por lo que son recomendables durante el embarazo y lactancia. Cuidan el hígado y protegen de enfermedades cardiovasculares. Además, favorecen el funcionamiento del sistema nervioso y muscular. Y por último, al contener hidratos de carbono de liberación lenta, no provocan picos de azúcar, por lo que nos mantienen saciados durante más tiempo y por tanto favorecen el control del peso. 

En resumen, una receta bien sencilla, con la que darás un toque exótico a tus aperitivos, a la vez que cuidas tú salud

lunes, 18 de mayo de 2015

Galletas PICUNELAS

Las hacía mi abuela y las llamaba PICUNELAS. Y hoy las quiero compartir. Es mi forma de reivindicar cariñosamente la cocina de nuestras abuelas, ahora que todos buscamos nuevos ingredientes y recetas innovadoras para sentirnos más sanos y no aburrirnos con las comidas. 

Estas son muy fáciles de hacer, de ingredientes básicos y bien baratos que seguro tenéis en casa, y divertidas para los más peques de la casa, que se lo pasan bomba recortando la masa. 

Ingredientes:

- Dos huevos
- Un limón
- 83 gr de mantequilla
- 83 gr de azúcar (yo esta vez he puesto azúcar blanca)
- Harina, tanta como nos pida la masa (yo he usado de repostería)
- Una cucharadita de moca de levadura royal

Con las manos en la masa

- Le quitamos al limón la cáscara (no lo blanco, que amarga) y la picamos finita.


- En un bol añadimos uno de los huevos, la mantequilla derretida, la cáscara de limón picada, el azúcar, la levadura. Batimos. 

- Vamos añadiendo harina mientras removemos. Cuando la mezcla está más consistente, la pasamos a la encimera y seguimos añadiendo harina y amasando con las manos hasta que la mezcla tiene una textura consistente para recortar las galletas. 


- Estiramos la masa con el rulo.


- Escogemos los moldes y recortamos.

- Ponemos las galletas en una bandeja con papel de horno.
- Batimos el segundo huevo y pintamos las galletas con una brocha.
- Mezclamos azúcar con canela y añadimos a las galletas pintadas con huevo.
- Horneamos a 180º unos diez minutos (depende de cómo de gordas hayamos hecho las galletas, de cuánto hayamos estirado la masa con el rulo. Esto va en cuestión de gustos)



Y listas para merendar.